Si sos gerente o director de una PyME, probablemente estés acostumbrado a tener que lidiar con todo. Entre gestionar equipos, tomar decisiones y resolver problemas, es fácil caer en la trampa de querer estar en todo, lo que termina generando una sobrecarga de trabajo y, a la larga, agotamiento. Pero hay una solución: desarrollar la autonomía de tus mandos medios.
Uno de los problemas más comunes que veo en las PyMEs es la falta de delegación efectiva. No delegar bien no solo te afecta a vos, sino también al crecimiento de la empresa. Si tus mandos medios no son capaces de tomar decisiones por sí mismos, todo el peso de la operación recae sobre tus hombros. Esto genera retrasos, afecta la productividad y limita la capacidad de tu empresa para escalar.
El primer paso para fomentar la autonomía en los mandos medios es confiar en ellos. Esto puede sonar obvio, pero muchas veces los líderes tienen miedo de delegar por temor a que las cosas no salgan como esperan. Este es un error. Si contratas a una persona para un puesto de responsabilidad, es porque confías en su capacidad. Entonces, permitile tomar decisiones, aunque cometa errores. Los errores son una excelente oportunidad de aprendizaje, tanto para vos como para ellos.
Una herramienta poderosa para desarrollar la autonomía es el coaching ontológico. A través del coaching, podrás ayudar a tus mandos medios a identificar las creencias limitantes que les impiden liderar de manera efectiva. Muchos mandos medios sienten que no están preparados para tomar decisiones importantes, pero en realidad, tienen todas las capacidades para hacerlo. Con el coaching, podrás guiarlos a descubrir su potencial ya actuar con más seguridad.
Otra clave es implementar metodologías ágiles. Las metodologías ágiles, como Scrum o Kanban, promueven la autogestión de los equipos. En lugar de depender de vos para cada pequeña decisión, los equipos que trabajan bajo un enfoque ágil aprenden a organizarse por sí mismos, a priorizar tareas ya resolver problemas sin necesidad de estar consultando a la dirección constantemente.
Si quieres reducir tu carga de trabajo, empezá por desarrollar la autonomía en tus mandos medios. Delegá, apoyalos con coaching y brindales las herramientas necesarias para que puedan tomar decisiones informadas. Cuanto más autónomos sean, más tiempo y energía tendrás vos para enfocarte en lo que realmente importa: el crecimiento de tu empresa.